La violencia contra la mujer comienza en la infancia y es en la familia donde principalmente se ejerce esa
violencia. La infancia es especialmente vulnerable a la violencia y la niña
sufre un plus añadido por su condición femenina.
La mujer, como todo ser humano
tiene derecho a vivir, desarrollarse y disfrutar de una vida plena, sana, y
libre de violencia. Tanto la sociedad como el Estado deben garantizar este
derecho.
Aunque la violencia contra las
mujeres puede ser perpetrada en los más variados ámbitos: las calles, el
lugar de trabajo, las instituciones públicas y privadas; es en el hogar donde
se ejerce mayormente, y donde frecuentemente es encubierta por considerarse
como "un espacio privado" donde las instancias reguladoras del
derecho deciden no involucrarse.
A pesar de que en los últimos
años se ha trabajado mucho en sensibilizar a la sociedad sobre la importancia
de denunciar los actos de violencia, existen escasas estadísticas que midan con
exactitud la incidencia de la violencia contra la niñez y la mujer en el
país. La mayoría de estos actos de violencia siguen ocurriendo sin formar
parte de las estadísticas oficiales; menos aún, si éstos ocurren en el hogar o
en el lugar de trabajo de aquellos que sufren la violencia, y son encubiertos como
costumbres o prácticas rutinarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tu opinión.